Los fletes se han multiplicado, lo que afectará el costos de venta de muchos productos.

La mayor crisis marítima de la historia y el elevado costo de los fletes, que se ha disparado en todo el mundo, hacen prever una Navidad con escasez de regalos y precios elevados.

En muchos lugares como China, los fletes se han multiplicado, lo que afectará los costos de venta de muchos productos en todo el mundo.

La crisis global de los contenedores, la falta de espacio en los mismos y el atraso en los envíos de las mercancías provocarán, además, escasez.

No hay suficientes barcos ni contenedores, existen grandes atrasos para entrar y salir de los puertos y eso está afectando seriamente la cadena logística del comercio mundial, sostienen expertos de todos los puntos cardinales.

En Colombia se vienen presentando los mismo problemas y esta situación “esta generando costos adicionales de almacenamiento y riesgos en la calidad de los productos e incumplimiento con clientes en el exterior”, dice a Portafolio Javier Diaz, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).

Es muy probable que las importaciones no lleguen a tiempo a su destino y que se registre escasez y carestía de muchos productos al final de este año.

“El comercio mundial viene enfrentando un nuevo choque como consecuencia de la pandemia. Una demanda mayor de productos, aunada a las medidas implementadas para controlar la covid-19, ha generado una escasez de contenedores, incumplimientos en los itinerarios y un incremento desproporcionado en las tarifas de transporte marítimo”
, explica Díaz.

Apoyado en cifras de la Conferencia de la ONU sobre comercio y desarrollo, Unctad, afirma que el efecto de esa crisis global es mucho más grave para nuestra región, porque “el impacto en las tarifas de los fletes ha sido mayor en las rutas comerciales desde China hacia América Latina, que aumentaron el 443%, mientras que el incremento entre Asia y la costa oriental de Norteamérica fue del 63%” desde principios del año.

Lo más grave es que se prevé que esa situación no solo se mantenga sino que se profundice con aumento progresivo de la demanda en el final del año.

Por eso, Díaz no duda en afirmar que “los elevados fletes no sólo repercutirán en el precio de la importación sino que impactarán también el valor final de los productos en la tienda”.

“Se esperan incrementos en los precios de los productos sobre el último trimestre del año, debido a que los gastos de transporte son entre tres y cuatro veces más altos que el año pasado”
, precisa.

Anticipa un aumento significativo en el valor de las importaciones “principalmente en productos como aparatos electrónicos, vehículos, bebidas alcohólicas, algunas carnes, calzado, vestuario, relojería, juguetes y artículos para recreo o deporte, entre otras cosas”.

ESFUERZOS PERO…

A pesar de los esfuerzos que se están haciendo, “se esperan dificultades en la época de las compras Navideñas. Los importadores están comprando para reducir el riesgo de desabastecimiento pero, frente a la incertidumbre existente, es muy probable que haya escasez”, admite Díaz.

El precio de los fletes se descontroló este año. Si antes para enviar mercancía desde China a la costa este de Estados Unidos costaba, por ejemplo, US$2.000, hoy el precio se multiplicó a US $20.000, según Teddy Heinsen, presidente de la Asociación de Navieros de República Dominicana en una entrevista con la BBC de Londres.

“Antes de la pandemia, el costo de flete de un contenedor entre China y América del Sur rondaba los US$1.700 dólares en promedio. Ahora, es de US$13.000, lo que se debe, princialmente, a la baja participación de la región en el mercado internacional y a que las rutas desde China a los países de América del Sur no cuentan con carga de retorno”, explica Díaz.

Eso porque países latinoamericanos “importan más productos manufacturados de los que exportan, resultando más costoso devolver contenedores vacíos a China en las rutas largas”.

Después de la pandemia, la interrupción de las cadenas de suministro globales empeoró, estimulado la escasez de productos de consumo y encareció para las empresas el valor del envío de bienes a donde se necesitan.

Los orígenes de donde provienen gran parte de las mercancías que se importan a Colombia son, sobre todo, China, con aparatos electrónicos, juguetes, calzado y vestuario; Estados Unidos en bebidas alcohólicas; México en vehículos y Suiza, en relojería.

China es el segundo mayor proveedor de importaciones para Colombia con un 23,9% en celulares, maquinaria y motocicletas. Lo antecede Estados Unidos con el 24,2% en combustibles, maíz y maquinaria. De México importamos un 6,7% en televisores, vehículos, tractores.

“Para América Latina el efecto del aumento en los fletes ha sido mucho más grave ya que ha sido mayor en las rutas comerciales hacia nuestra región que hacia cualquier otro lugar comercial importante como Europa o Estados Unidos”
, según Díaz.

Se estima que tras la prolongada pandemia la economía mundial estaba registrando una leve recuperación con el aumento de la demanda pero ahora eso se ve comprometido con la actual crisis marítima global.

Pero, pese a eso, aún hay una pizca de esperanza. Según Díaz, “como resultado del cambio en la tendencia de los consumidores a causa de la pandemia, se espera que continúe el crecimiento de las importaciones del país, no solo en bienes de consumo, sino en materias primas y maquinaria y equipos requeridos para la producción nacional”.

Esa tendencia, sería, en consecuencia, “un indicador favorable que muestra que la economía colombiana avanza en un proceso de recuperación económica”.

Gloria Helena Rey

Fuente: https://www.portafolio.co/internacional/navidad-con-pocos-regalos-comercio-exterior-y-exportaciones-556380